En estos tiempos modernos vemos una gran diversidad de alternativas, en cuanto a la convivencia de las parejas, que son una perfecta muestran de como las emociones y sueños basados en expectativas humanas, fueron poco a poco alejando y desilusionando sus vidas, llegando a la decisión de dormir en camas separadas, cada uno tiene sus amistades y salidas individuales, y así a la total desconexión emocional.
La separación encubierta, fue llegando como un pensamiento aislado, tras una promesa incumplida; pero no quedo allí, por el contrario, fue invadiendo las emociones, después de tantas discusiones reiteradas; y así avanzo a tal punto que el divorcio es la única y más conveniente solución.
Volver al diseño original del matrimonio, comenzando por lo espiritual, emocional y también físico, traerá una convivencia sana y basada en principios que no fallan ni cambian por lo tanto son firmes y verdaderos.
“Sobre todo, ámense los unos a los otros profundamente, porque el amor cubre muchísimos pecados” 1Pedro 4:8
Esto lleva a un crecimiento emocional de los integrantes del matrimonio, quienes no viven esperando que otro cumpla sus expectativas y sueños; sino que ahora felices y plenos emprenden el mejor desafío que es vivir, y disfrutar la vida
Vive feliz junto a la mujer que amas, todos los insignificantes días de vida que Dios te haya dado bajo el sol.